domingo, 31 de marzo de 2019

Podcast nº 366: Domingo 4º de Cuaresma. Parábola del hijo pródigo. Dios no se cansa de amarnos.

Podcast nº 366: Domingo 4º de Cuaresma. Parábola del hijo pródigo. Dios no se cansa de amarnos: Nos busca, su amor es gratuito. Porque lo más profundo del amor paternal de Dios es su misericordia. Él ama a sus hijos no tanto por nuestros méritos, sino porque es Padre. Él no quiere más que amar a sus hijos sin límites. Un verdadero padre no abandona, cuando uno de los suyos está en la miseria. Al contrario, entonces lo ama con preferencia, porque sabe que necesita del padre, sobre todo en esa situación difícil. Así lo hace el padre en la parábola con su hijo perdido. Así lo hace el Padre celestial con nosotros, sus hijos.




jueves, 28 de marzo de 2019

domingo, 24 de marzo de 2019

Podcast nº 365: Domingo III de Cuaresma. Dios es paciente y nos llama a la conversión y a dar frutos.


Podcast nº 365: Domingo III de Cuaresma. Dios es paciente y nos llama a la conversión y a dar frutos. Nuestro Dios es solidario con el sufrimiento de la humanidad, es dialogante, quiere contar con nosotros, tiene paciencia, espera que demos frutos de amor y nos llama a la conversión. 



domingo, 17 de marzo de 2019

domingo, 10 de marzo de 2019

Podcast nº 363: Domingo I de Cuaresma: Jesucristo vence las tentaciones.

Podcast nº 363: Domingo I de Cuaresma: Jesucristo vence las tentaciones.  Comenzamos cuarenta días de preparación a la Fiesta Mayor de los cristianos, la Resurrección de Jesucristo y lo hacemos contemplando a un Cristo tentado, guiado por el Espíritu Santo y que nos llama a convertirnos y a creer en su Buena Noticia.


domingo, 3 de marzo de 2019

Podcast nº 362. Domingo 8º Tiempo Ordinario: El buen cristiano no murmura, no condena, hace autocrítica y da frutos de amor.


Podcast nº 362. Domingo 8º Tiempo Ordinario: El buen cristiano no murmura, no condena, hace autocrítica y da frutos de amor. Solamente así podemos seguir el mensaje de Cristo que nos hará auténticamente felices y nos hará participar una vez más de la grandeza de su Reino.