miércoles, 29 de junio de 2011

Autocontrol: Anexos: El Valor de un SI.




Hace algún tiempo, en una imprenta de Orcera (Jaén), tuve la suerte de ver pegado a la pared un papel  que contenía un poema llamado "El valor de un  SI". Me llamó mucho la atención su contenido y pedí al propietario poder fotocopiarlo. Es de esas cosas de la vida que pueden cambiar tu propia vida. Su autor es Rudyard Kipling, el mismo que escribió "El Libro de la Selva". Si me permito publicarlo en este artículo, es porque refleja muy bien cómo poder vivir el Autocontrol. Después del poema hay una pequeña historia de Antony de Mello sobre la serenidad y la bondad. Espero que te gusten y disfrutes. Dandy

SI
Puedes conservar tu cabeza, cuando a tu rededor
todos la pierden y te cubren de reproches;
Si puedes tener fe en ti mismo, cuando duden de ti
los demás hombres y ser igualmente indulgente para su duda;
Si puedes esperar, y no sentirte cansado con la espera;
Si puedes, siendo blanco de falsedades, no caer en la mentira,
Y si eres odiado, no devolver el odio; sin que te creas,
por eso, ni demasiado bueno, ni demasiado cuerdo;

SI
Puedes soñar sin que los sueños, imperiosamente te dominen;
Si puedes pensar, sin que los pensamientos sean tu objeto único;
Si puedes encararte con el triunfo y el desastre, y tratar
de la misma manera a esos dos impostores;
Si puedes aguantar que a la verdad por ti expuesta
la veas retorcida por los pícaros,
para convertirla en lazo de los tontos,
O contemplar que las cosas a que diste tu vida se han deshecho,
y agacharte y construirlas de nuevo,
aunque sea con gastados instrumentos!

SI
Eres capaz de juntar, en un solo haz, todos tus triunfos
y arriesgarlos, a cara o cruz, en una sola vuelta
Y si perdieras, empezar otra vez como cuando empezaste
Y nunca mas exhalar una palabra sobre la perdida sufrida!
Si puedes obligar a tu corazón, a tus fibras y a tus nervios,
a que te obedezcan aun después de haber desfallecido
Y que así se mantengan, hasta que en ti no haya otra cosa
que la voluntad gritando: ?persistid, es la orden!!?

SI
Puedes hablar con multitudes y conservar tu virtud,
o alternar con reyes y no perder tus comunes rasgos;
Si nadie, ni enemigos, ni amantes amigos,
pueden causarte daño;
Si todos los hombres pueden contar contigo,
pero ninguno demasiado;
Si eres capaz de llenar el inexorable minuto,
con el valor de los sesenta segundos de la distancia final;

Tuya será la tierra y cuanto ella contenga
Y -lo que vale más- serás un hombre! hijo mío!




Rudyard Kipling





Muy bien, muy bien...: Una verdadera lección de bondad, caridad y amor





En una aldea de pescadores, una muchacha soltera tuvo un hijo y, tras ser vapuleada, al fin reveló quién era el padre de la criatura: el maestro Zen, que se hallaba meditando todo el día en el templo situado en las afueras de la aldea.
Los padres de la muchacha y un numeroso grupo de vecinos se dirigieron al templo, interrumpieron bruscamente la meditación del Maestro, censuraron su hipocresía y le dijeron que, puesto que él era el padre de la criatura, tenía que hacer frente a su mantenimiento y educación. El Maestro respondió únicamente: «Muy bien, muy bien...».
Cuando se marcharon, recogió del suelo al niño y llegó a un acuerdo económico con una mujer de la aldea para que se ocupara de la criatura, la vistiera y la alimentara. La reputación del Maestro quedó por los suelos. Ya no se le acercaba nadie a recibir instrucción.
Al cabo de un año de producirse esta situación, la muchacha que había tenido el niño ya no pudo aguantar más y acabó confesando que había mentido. El padre de la criatura era un joven que vivía en la casa de al lado.
Los padres de la muchacha y todos los habitantes de la aldea quedaron avergonzados. Entonces acudieron al Maestro, a pedirle perdón y a solicitar que les devolviera el niño. Así lo hizo el Maestro. Y todo lo que dijo fue: «Muy bien, muy bien...».

domingo, 26 de junio de 2011

Autocontrol (3ª parte).-


Todos sabemos que tenemos nervios que transmiten y reciben mensajes. Disponemos de un sistema nervioso autónomo que funciona de manera automática con una red de mensajes que cambia constantemente. Sin este maravilloso sistema no podríamos hacer nada. No sólo trabaja mediante todos los nervios del cuerpo, sino que puede hacer que ciertas glándulas segreguen fluidos que se incorporan a la sangre; estos fluidos causan reacciones similares a las que provocarían los impulsos nerviosos.
El más importante de estos compuestos (fluidos) es la adrenalina, que prepara todo el cuerpo para la acción ante momentos de peligro. Los efectos de la adrenalina en dosis adecuadas son muy necesarios y beneficiosos. Por ejemplo, hace que el corazón lata con rapidez y energía en caso necesario, que las arterias de la piel se contraigan y dirijan la sangre a sitios más importantes, como los músculos, para reaccionar con rapidez en situaciones de apuro y peligro, etcétera. Pero el problema está cuando la cantidad de adrenalina segregada es habitualmente excesiva o cuando se segrega en grandes cantidades en momentos inadecuados, aunque sólo sea de vez en cuando.
Los estados de ansiedad, los ataques de ira y violencia incontrolada, las tensiones, etcétera, pueden reducirse a un grupo de síntomas físicos causados por un exceso de adrenalina. Pero parece ser que no existe, por ahora, una píldora que neutralice la acción de la adrenalina. El problema está en la manera de reaccionar todo el sistema nervioso. Es la psiquis (la mente) quien ha enseñado al sistema nervioso a reaccionar de manera desproporcionada. Estamos ante un problema de origen psicológico, un estado psíquico con manifestaciones físicas y, en consecuencia, el tratamiento eficaz debe comenzar por la mente. El dominio de sí mismo o la habilidad por controlar nuestras palabras y acciones y saber encarar con calma y serenidad las situaciones difíciles se puede y debe intentar desde la ciencia psicológica.
El sistema nervioso autónomo funciona como el piloto automático de un avión y ejecuta sus programas con independencia de las acciones voluntarias. Por eso, aunque nos percatemos de que no hay motivo de preocupación, el organismo sigue reaccionando con señales de alarma, si la adrenalina liberada por el sistema simpático es excesiva. El sistema simpático es el encargado de aumentar la excitación y las reacciones de lucha y huida, mientras que el sistema parasimpático se encarga de restablecer la calma y desacelerar el ritmo de excitación.
Por medio de técnicas especiales de entrenamiento podemos llegar a ejercer un gran control voluntario del sistema nervioso, actuando sobre el parasimpático, fundamentalmente mediante la relajación y el control mental.

La relajación es el antídoto natural más efectivo de nuestro propio organismo contra la ansiedad, el nerviosismo, la tensión y la cólera, ya que no se puede actuar calmado y relajado y, al mismo tiempo, iracundo y tenso.

Relajación física para el control y el dominio de uno mismo.



El plan de acción para el autocontrol tiene como fin librarnos del hábito de pensar de manera negativa, impulsiva y descontrolada y entrenarnos en actitudes mentales positivas, controladas y calmadas.
Este plan de acción para el autocontrol se compone de cinco tiempos o fases que han de darse de manera conjunta y en interacción.
Un cuerpo entrenado en la relajación, la respiración profunda y la calma. Es fundamental recuperar la habilidad para relajarse, desconectase y librar nuestros músculos de las tensiones innecesarias. Aflojar todos los músculos de los brazos y las manos, cuello y hombros, rostro (frente, mandíbula, etcétera), tobillos, piernas y nalgas, al tiempo que se desconecta la mente de todo pensamiento y se deja llevar por las sensaciones de reposo, descanso y aflojamiento general.
Desde un estado de calma, activar la mente a pensar de forma esperanzadora y positiva. Saber que es el miedo a los síntomas de temor, de ira o de nerviosismo lo que nos incapacita y no los síntomas mismos. Los pasos que hay que seguir son los siguientes:
Hacer una lista de síntomas y situaciones en las que se produce el descontrol de nosotros mismos.
¿Qué situaciones producen un mayor descontrol y falta de dominio?
¿Qué situaciones producen un menor descontrol y en las que podría empezar a ejercitarme desde un estado de relajación y calma?
¿Qué situaciones intermedias me producen un descontrol que podría dominar dentro de poco tiempo?
Manteniendo siempre un estado de relajación y calma aceptable, empezar a enfrentarme con las situaciones en las que el dominio de mis acciones es más fácil. Progresar después, por aproximaciones sucesivas, afrontando situaciones cada vez más complejas, pero sin pretender objetivos para los que no estamos preparados.
Cada nuevo intento debe ir precedido por una imagen mental clara de la nueva situación, viéndonos a nosotros mismos ya controlando esa situación desde la calma y el equilibrio. ¡Imaginemos que ya lo hemos logrado!
Llevar un registro o anotación con los logros obtenidos.
Pronostica de ti mismo que serás cada vez una persona con mayor autocontrol y harás realidad, con facilidad, aquello que esperas y predices sobre ti.
Controlar el propio enfado y la impulsividad dando tiempo al tiempo (contar hasta cien) para que los impulsos incontrolados no se disparen con toda su primariedad desde esa zona irreflexiva de nuestro cerebro hasta el tálamo. Hay que dar tiempo a que la mente contemple con frialdad y sin apasionamiento las cosas.
Felicítate con calor y entusiasmo cada vez que te encuentres sereno, en calma y con pleno dominio y control sobre tus actos.
Desde hoy nos será más fácil enfrentarnos al problema de la falta de dominio sobre nosotros mismos, porque sabemos qué es lo que nos sucede cuando nos domina la ansiedad, la ira y las tensiones y cómo debemos actuar para poner un remedio eficaz.
Ser dueño de uno mismo, autocontrolarse, no es una tarea fácil, ya que dentro de cada persona se libra una lucha permanente entre la mente, el pensamiento y las emociones y pasiones. Es aquí donde debe actuar la autodisciplina permitiendo que la mente, la razón guíe nuestra conducta y que siga bajo control los deseos instintivos de conseguir una satisfacción gratificante de forma inmediata. La persona verdaderamente autodisciplinada es al mismo tiempo libre al triunfar sobre sus emociones y pasiones y ser dueña de su destino.
La ley natural del equilibrio demuestra que las cosas que nos producen mayor cantidad de placer inmediato suelen ser las que más nos perjudican a largo plazo, bien sea en la salud, en la felicidad o en el éxito. Por la autodisciplina aprendemos a esperar pacientemente el día de la siega y de la recolección, como hace el sembrador cuando ilusionado y esperanzado derrama la semilla en los surcos abiertos.
Cualquiera que aspire a ser feliz, a realizar un proyecto de vida gratificante, a dar sentido a su vida, debe desarrollar el hábito de la autodisciplina, del control de sí mismo y de la paciente espera tras haber hecho día a día cuanto debe hacer con tesón y sin derrotismo. La autodisciplina confiere verdadero temple y vigor a la voluntad.




Recibe un abrazo de Paz. 

 Ángel-Dandy



miércoles, 22 de junio de 2011

Un cuento para el cuerpo y para el alma: El Enano y el Gigante


De vez en cuando la ventana se acercará al mundo de las parábolas, cuentos e historietas, técnicas que, con una apariencia de sencillez, transmiten un gran mensaje. Los grandes pensadores (Jesucristo, Buda, ...) supieron usar con maestría esta técnica de comunicación. Con ese mismo espíritu (salvando las distancias), vendrán de vez en cuando y para quedarse a través de esta ventana esta forma de transmitir multitud de temas. 

Que disfrutes y güen provecho!!

EL ENANO Y EL GIGANTE


J.I. González Faus


Cuentan de un gigante que se disponía a atravesar un río profundo y se encontró en la orilla con un pigmeo que no sabía nadar y no podía atravesar el río por su profundidad. El gigante lo cargó sobre sus hombros y se metió en el agua.
Hacia la mitad de la travesía, el pigmeo, que sobresalía casi medio metro por encima de la cabeza del gigante, alcanzó a ver, sigilosamente apostados tras la vegetación de la otra orilla, a los indios de una tribu que esperaban con sus arcos a que se acercase el gigante.
El pigmeo avisó al gigante, Este se detuvo, dio media vuelta y comenzó a deshacer la travesía. En aquel momento, una flecha disparada desde la otra orilla se hundió en el agua cerca del gigante, pero sin haber podido ya llegar hasta él. Así ocurrió con otras sucesivas flechas, mientras ambos - gigante y pigmeo - ganaban la orilla de salida sanos y salvos.
El gigante dio las gracias al pigmeo, pero éste le replicó: - "Si no me hubiese apoyado en ti, no habría podido ver más lejos que tú".

Ángel-Dandy

lunes, 20 de junio de 2011

Autocontrol (2ª parte).-


La mirada hacia el interior

«Los hombres de hoy día viven hacia fuera, olvidando la vida interior», dice el eminente psicólogo José Luis Pinillos. Esta es una de las mayores diferencias entre el hombre oriental y occidental. Es imprescindible la reflexión serena de la mente, la mirada limpia y profunda que escudriñe nuestros afectos, sentimientos y actitudes, a fin de llevar la paz y el equilibrio a nuestro espíritu, proyectando nuestra existencia desde la autenticidad del más puro y noble entendimiento con nosotros mismos. La forma de ver tanto la propia realidad como la realidad de los demás dependerá de la guía interior, que sirva de punto de referencia a nuestras conductas.
La carencia de valores en el mundo de hoy obedece, sin duda, a que prácticamente todos vivimos hacia fuera y estamos olvidando el cultivo de la vida interior. Hemos perdido el instrumento más valioso para construir nuestros ideales, y es conocernos a nosotros mismos.
Dice el doctor R. Carballo que «por muy a prueba que sometan las circunstancias al hombre, la principal prueba del hombre consiste en enfrentarse consigo mismo». Nos conocemos mal porque eludimos en lo posible mirar a nuestro interior y enfrentarnos a nuestra propia realidad. Es más cómodo echar mano a mecanismos de defensa, a la disculpa y al autoengaño.
El hombre de hoy flota a la deriva, sin convicciones, sin firmeza, sin horizontes... El gran vacío moral que le caracteriza le está llevando a convertirse en el peor enemigo de sí mismo, atenazado por la ambición, las riquezas, la fama y el afán de aparentar. Sin esa necesaria mirada, serena y profunda, hacia el interior de nosotros mismos, cada vez seremos más vulnerables y fáciles de manipular mentalmente por el entorno. «Si quieres algo bueno, búscalo en ti mismo», decía Epicteto. No hay duda de que conocerse a sí mismo conduce al hombre a convertirse en el artífice de su propia vida.
Existen en cada ser humano, en estado latente, infinitas posibilidades de perfección, aptitudes y cualidades que han de ser despertadas y cultivadas al más elevado grado de perfección para que podamos hacer el mayor bien que seamos capaces de realizar. Conocernos a nosotros mismos nos lleva, además, a los niveles más altos de perfección a que nos es posible aspirar en esta vida. Nuestro fin, como el fin de la humanidad, en palabras de Renán, «no es la aventura, sino la perfección intelectual y moral». Ese perfeccionamiento individual que, como alguien ha dicho, «no consiste en hacer cosas extraordinarias, sino en hacer bien las cosas ordinarias».

Autodominio mental

Hemos visto que el primer objetivo que nos hemos de proponer para el logro de un perfecto autocontrol es conocernos a nosotros mismos, mediante la introspección y la reflexión retrospectiva sobre nuestra realidad existencial, nuestras aptitudes y valores. Ahora abordamos la segunda condición para el autocontrol, que es el dominio de sí mismo, de la impulsividad y de la tensión mediante el autodominio mental.
Los actos de autodominio mental por los que dirigimos nuestros pensamientos de forma positiva y saludable hemos de convertirlos en hábitos, en actitud serena que facilite el control de los impulsos, la ponderación, la reflexión y la calma.
Pensar bien antes de hablar y obrar, sin exaltación y sin permitir que la sobrexcitación de los impulsos y sentimientos nos haga perder el control sobre nuestras palabras y acciones es un objetivo imprescindible para todo ser humano que aspire a la felicidad y al equilibrio mental y psíquico.
Decía Goethe que “el hombre se libera de todos los poderes y ataduras que encadenan al mundo cuando adquiere el dominio de sí mismo”. Y es que todo aquello que digamos o hagamos de manera impulsiva e irreflexiva está condenado al fracaso y nos perjudicará en mayor o menor medida. Es fundamental, por tanto, habituarnos a encarar las cosas con reflexión, calma y serenidad de juicio. La Biblia está llena de consejos y sabias sugerencias que apoyan de forma directa y clara el autodominio mental. Veamos algunos del libro de los Proverbios: «Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda» (Pr 25, 28). «El que tarde se aíra es grande de entendimiento, mas el corto de espíritu engrandece el desatino» ( Pr 14,2 9).
(Continuará)
Recibe un abrazo de Paz. 

 Ángel-Dandy

jueves, 16 de junio de 2011

Autocontrol (1ª parte).-


Autocontrol

“El que se domina a sí mismo irradia de todo su ser tal ascendiente que sin esfuerzo, disipa las dudas de quienes están a su alrededor” (O.S. Marden).
“Control significa ser el amo de tu propio destino, ser la única persona que decide cómo va a vivir, a reaccionar y a sentir en todas las situaciones que la vida presenta (W. Dyer).
“Cuenta hasta diez antes de hablar, si estás disgustado. Y hasta cien, si estás colérico” (Jefferson).
“Más difícil es vencernos a nosotros mismos que a nuestros enemigos” (Séneca).
“El porvenir de un hombre no está en las estrellas, sino en us voluntad y en el dominio de sí mismo” (W. Shakespeare).
“Una de las cosas más bellas de la vida es que nadie puede intentar ayudar a los demás sinceramente, sin ayudarse también a sí mismo” (Emerson).
“Un adulto controlado, organizado, correcto y entregado a su trabajo, debería ser capaz también de desinhibirse, bromear y ser como un niño pequeño cuando las circuntancias lo permiten (W. Dyer).

Hacerse a sí mismo es un valor que va tomando forma en el ser humano, a medida que crece en edad y en inteligencia y se va haciendo más autónomo, más responsable y maduro. Para llevar las riendas de la propia existencia, sortear los obstáculos que surgen a cada paso, saber frenar y acelerar en el momento oportuno, conducir a velocidad prudencial, con firmeza y mesura, sin peligro para los demás, por las autopistas del mundo de hoy, la delicada máquina de nuestra persona, de nuestro yo, exige un elevado índice de AUTOCONTROL, al que sólo es posible acceder por dos vías obligadas: la del conocimiento de nosotros mismos y la del dominio y control responsable de nuestros actos.
El conocimiento de uno mismo es tarea de siempre y de todas las edades, ya que nunca termina, pero nos mantiene activos, mirando hacia nuestro interior en la alentadora autocrítica que permite calibrar el potencial de nuestras posibilidades para superar las dificultades y lograr una mayor eficacia, actuando con optimismo y con renovada confianza.
El conocimiento de nosotros mismos, sin dejar de ser realista y objetivo, ha de permitirnos localizar la atención en nuestras cualidades más relevantes, aquellas que nos permitan sentar las bases de una autoestima que nos impulse a la acción y realización de nuestros mejores deseos, de nuestros ideales. Un obstáculo que fácilmente puede surgir al mirar hacia dentro de nosotros mismos con ojos de sincera autocrítica, con justicia y sin presunción es que caigamos en la autocompasión y el desánimo al ver nuestras carencias y limitaciones y la distancia a que nos encontramos de nuestros ideales y objetivos.
Pero es precisamente la toma de conciencia de lo que somos y de nuestras más preciadas y relevantes aptitudes lo que potenciará nuestro esfuerzo y disposición para la lucha, alentándonos a apuntar bien alto en la dirección segura de lo que debemos ser. El conocimiento de nosotros mismos nos permitirá averiguar lo que podemos llegar a ser sin perder la referencia y la guía de lo que debemos ser, de nuestros ideales.

 Autoanálisis para el conocimiento de uno mismo

Hemos de saber explorar nuestras posibilidades y formularnos preguntas que nos lleven a la reflexión, pero una reflexión activa y dinámica que nos sirva de acicate para mantener un esfuerzo bien orientado, perseverante y entusiasta para el perfeccionamiento de nosotros mismos y de las obras que emprendamos.

Preguntas para el autoanálisis

  1. ¿Cuáles son los ideales que conforman mi deber ser; mi guía interior; mi cuadro de referencia, interno, por los que merece la pena luchar durante mi existencia?
  2. ¿En qué medida me esfuerzo por alcanzar esos ideales y pongo constancia y tesón, sin dejarme arrastrar por el desaliento?
  3. ¿Qué estoy haciendo ahora y qué pienso hacer en adelante para aumentar el potencial de mis autocontrol aptitudes y conocimientos de manera integral?
  4. ¿Soy consciente de que únicamente yo soy el responsable de mis éxitos y de mis fracasos y de que la única actitud inteligente y práctica es amueblar la mente con pensamientos positivos y sembrar en el corazón y en la voluntad esperanza y confianza, incluso cuando parezca todo perdido?
  5. ¿Ejerzo verdadero control y dominio sobre mis palabras y mis actos?
  6. ¿He descubierto ya mis cualidades negativas, mis limitaciones, carencias y defectos? Las pondré por escrito. Sacarlas a la luz es ya el comienzo de la victoria.
  7. ¿Una vez detectadas, aisladas y controladas esas cualidades negativas, ¿las analizo con calma, seguridad y confianza y establezco un plan de acción para convertirlas en positivas y servirme de su potencial, canalizándolas de la manera más razonable para que no se conviertan en un obstáculo en mi vida?
  8. ¿He llegado ya a la firme convicción de que la autocompasión, el derrotismo, el hacer de todo un drama y culpar a los otros de mis carencias y errores son la prueba más evidente de inmadurez y de ineficacia y el camino seguro hacia el fracaso y la neurosis?

 

domingo, 12 de junio de 2011

Canción preciosa dirigida al Espíritu Santo

Como estamos en Pentecostés, que es la Fiesta del Espíritu Santo, te invito a escuchar y ver esta canción del grupo Kairoi. Güen provecho!! 



sábado, 11 de junio de 2011

Una reflexión interesante del Papa sobre el Pueblo Gitano. 11 Homenaje al Pueblo Gitano: El Papa: "La conciencia europea no puede olvidar el dolor del pueblo gitano"



El Papa actual ha querido reunirse en Roma con 2.000 gitanos y ha hecho unas declaraciones que traigo a mi ventana. Pueden ayudarnos a un mejor acercamiento hacia este pueblo.
Éste es el enlace en el que puedes visualizar esta noticia:


http://www.pastoralgitanajaen.com/

miércoles, 8 de junio de 2011

Material variado con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente

La Ventana de Dandy se une  a la celebración del Día Mundial de Medio Ambiente para que entre un poco de aire fresco para nuestro planeta.
Ya, nuestro San Francisco de Asís nos alegraba la mirada y el corazón en su famoso "Cánticos de las criaturas" donde llama a la Tierra la Madre Tierra y al sol hermano sol, a la luna hermana luna, etc. Con esta mirada tan entrañable nos recordaba el hermanamiento necesario y fundamental para ese equilibrio entre los seres humanos y la Creación.
Pasaron posteriormente varios siglos para que el Jefe indio de Seattle enviara una carta al presidente de los Estados Unidos ... El Jefe indio prefiere el suave murmullo del viento encrespando la superficie del lago, ..
A continuación puedes ver noticias y unos vídeos muy interesantes. Güen provecho!!


Pincha en este enlace para ver noticias sobre el porqué de este día:


Enlace interesante sobre el Día Mundial del Medio Ambiente







Recibe un abrazo de Paz. Ángel-Dandy

domingo, 5 de junio de 2011

Código de las Justas relaciones (2ª parte).-

6.- NO HAY PODER FUERA DE LA PRESENCIA, NO HAY RIESGO OBSTÁCULO, MIEDO O ACCIDENTE QUE SEA POSIBLE SIN TU PARTICIPACIÓN (aunque sea inconsciente a través de los pensamientos que alimentas).

Nada ni nadie tiene poder sobre ti, salvo tú mismo. tú creas tu propia realidad. Los demás no pueden hacerte más daño que el que tú les concedas a través de tus pensamientos y de tus miedos.
Descansa en la presencia íntima y sé totalmente positivo.
Asómbrate de todo lo que ves y oyes. Juega con las flores, el viento y el amanecer. La total aceptación es el camino inequívoco hacia la Paz y la satisfacción espiritual.

7.- LA MUERTE NO EXISTE POR SÍ MISMA, SOLO EL MIEDO PUEDE MATARTE.

Acepta el riesgo de cambiar sin descanso, de abandonar miedos y creencias aprendidos.

“Cree” sólo en lo que viene de ti mismo, de tu experiencia interna y acepta que la Vida te revele sus misterios en cada momento.

8.- NO QUIERAS CAMBIAR A LOS DEMÁS.

Cada uno puede elegir, instante a instante voluntariamente, siempre que asuma la necesidad de abandonar los procesos mentales que le atan a su historia personal.
Cada ser vivo decide por sí solo y todo es como debe ser. Nosotros somos los arquitectos de nuestro propio destino, aunque nos neguemos a aceptar y recurramos a la “casualidad”, cuando no al mal encerrado en los corazones ajenos.
Vivimos la vida y la sociedad que somos capaces de concebir y no podemos ir más allá hasta que cambien nuestros conceptos limitadores.

9.- AMAR SIEMPRE ES POSIBLE.

Elévate de frecuencia YA. Lo que los otros hagan da igual. Sólo tú puedes elegir entre el Amor y el miedo.
Deja de ver que los otros atacan y ve que tienen miedo. Como ser humano o das Amor, o pides ayuda a través de la violencia. Aprende a ponerte íntegramente en el lugar del otro, y, por un momento, haz tuyos sus pensamientos, entonces comprobarás que todos los seres son sin falta ni reproche.
Siempre contenemos lo opuesto de lo que elegimos en la dualidad bien o mal, salud o enfermedad, fuerza o debilidad, riqueza o pobreza. Reconocer y aceptar este opuesto en nosotros es vivir amorosamente.

10.- COLABORA CON LO IMPOSIBLE.

Gastamos muchas ilusiones y energías en cosas que ya han pasado y no tienen remedio, o cosas que aún no han pasado provocando situación de agobio.
Si lo que te preocupa tiene solución, para qué lamentarte, y si lo que te preocupa no tiene solución, para qué lamentarte.



Recibe un abrazo de Paz. 

 Ángel-Dandy