martes, 20 de septiembre de 2011

¿Cómo ser testigos de la auténtica alegría? (2º parte).-



Características de nuestra alegría


Libre: Transciende la propia realidad. No se siente apegada a nada ni a nadie. No nace del tener, porque descubre que las cosas no dan la felicidad plena. No necesita del triunfo, el halago o el dominio; más bien crece en el servicio, la entrega y el silencio.
Pacífica: Ama el diálogo; evita la agresividad; no pierde el control de sí misma, no pierde los estribos, evita el resentimiento.
Profunda: Va al interior de la persona.
Inagotable: Está centrada en el manantial del Espíritu Santo.
Humilde: Evita toda vanagloria; se considera muy poca cosa. No necesita manifestarse ruidosamente.
Solidaria: Siente como propio el dolor que le ocurre al prójimo.
Contagiosa y comunicativa: No se reserva nada para sí misma. La alegría llama a la alegría: Crece en la profundidad del encuentro y en lo íntimo de la amistad.
Nace de dentro:


¿De dónde surge, cuál es la raíz de nuestra alegría?


De la certeza de la salvación en Cristo.
Del sentirse incondiconalmente amado en Cristo.
Del sentirse constantemente protegido: “No temas”.
Del saber que nunca estás solo. “Yo estoy contigo”.
Porque puede convertir los sufrimientos en materia de salvación y de dicha.
Porque comparte la alegría y los sufrimientos de los demás.
Porque vive en el amor, que es don de Dios y tiene relación directa con la alegría.
Y, sobre todo, porque lleva dentro la verdadera fuente de la alegría, que es inagotable y que todo lo transforma en caudal de más alegría. Es una participación del gozo eterno de Dios.


Ideas-clave sobre la felicidad y la sonrisa


La persona no está hecha para la felicidad; está hecha para amar y ahí encuentra la felicidad.
La sonrisa es la mejor expresión de la alegría. A primera vista parece que una sonrisa significa muy poca cosa o que es sólo la señal de un carácter juvenil o de un momento de buen humor, pero una sonrisa constante lo mismo en los ratos de alegría o tristeza que en la alegría o tristeza que en las horas de entusiasmo y de optimismo, cuando el pesimismo nos desalienta, en una palabra sonreír siempre, una sonrisa así no puede ser más que el fruto de una virtud madura y auténticamente cristiana.
La sonrisa ayuda a conservar la alegría interior y el buen humor exterior. Es un verdadero apostolado porque Dios se comunicará a todos a través de tu sonrisa: Los tristes, los desanimados, los enfermos, los pobres, todos aquellos que sufren alguna pena, al ver la luz de tu sonrisa, sentirán renacer en su corazón la alegría, el gozo y la paz. Sonríe a los que te critican, a quien te cae “gordo”, incluso a Dios cuando parezca que no te hace caso; no te enfades con El, sonríele: vive siempre contento/a con El. Sonríe a pesar de las dificultades, sonríe a todo y a todos, a los que te aman y a los que te miran con indiferencia o te hieren. Sonríe siempre y que tu sonrisa ingenua y sencilla sea el velo que oculta a los ojos de los demás las heridas de tu corazón. Sonríe siempre y en recompensa de tu sonrisa alcanzarás para ti la sonrisa de Dios, esa sonrisa suya que dura siempre. Sonríe a los rostros desolados, tímidos, tristes, enfermos, a los rostros frescos y juveniles, a los viejos y los arrugados. Una sonrisa puede llenar una nueva vida de esperanza, de ánimo en los corazones cansados, oprimidos, tentados, desesperados. Una sonrisa de un sacerdote o de una religiosa, puede suscitar una vocación: Una sonrisa, ¡qué fácil! “Quiero ser como este padrecito, como esa madrecita”. Una sonrisa puede ser principio de conversión a la fe. Puede preparar el camino para el regreso de un pecador a Dios.
¿Verdad que merece la pena sonreír aunque tu corazón esté triste?


LA ALEGRIA ESTÁ EN UNO MISMO.


Cuestiones para meditar


Signos de alegría o tristeza en nuestra vida.
¿Cómo puedo hacer de mi vida una alegría continua?
¿Has hecho feliz a alguien?¿Y sufrir?





Recibe un abrazo de Paz. Ángel-Dandy

jueves, 15 de septiembre de 2011

ORACIÓN INTERESANTE



Líbranos, Señor,  de hablar mucho y hacer poco

Líbranos, Señor, de ser de los que hablan mucho, pero no empiezan nada; 
de los que empiezan todo, pero no acaban nada; 
de los que prometen siempre, pero no cumplen nunca
de los que no hacen nada, pero no paran de criticar a todos;
de los que se quejan de la dureza de los tiempos, del egoísmo de la gente, pero no intentan mejorarse para enriquecer a los demás;
de los que no piensan más que en recibir, pero no dan nada; de los que no se equivocan nunca o de los que no saben reconocerlo. 
De todo ello, líbranos, Señor...

domingo, 11 de septiembre de 2011

Ideas ganadoras (basadas en Dale Carnegie).-



Como ya he expresado en alguna ocasión, una vez tuve que estar escayolado del pie izquierdo durante varias semanas. Un maestro amigo mío me sugirió que leyera el libro de Dale Carnegie "Cómo suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida". Cuando acabé de lerlo dije: "Se ha costeado romperse esta pierna con tal de haber podido leer este libro". En la actualidad la fundación Dale Carnegie realiza multitud de seminarios y jornadas para seguir manteniendo la filosofía y la visión de la vida de su fundador. Es por eso por lo que de vez en cuando aparecerán en la ventana frases ganadoras, es decir frases que pueden ayudar a la autoestima y a mejorar las relaciones con los demás. Aquí van las primeras:


Para fortalecer sus relaciones, sea una persona amigable. Use los siguientes Principios:


• No critique, no condene ni se queje
• Dé aprecio, honrado y sincero
• Despierte en la otra persona un deseo vehemente
• Interésese sinceramente por los demás
• Sonría
•Recuerde que para la otra persona, su nombre es el sonido más dulce y agradable, en cualquier idioma.
• Sea un buen oyente. Anime a los demás a que hablen de sí mismos.
• Hable en términos de lo que le interesa a los demás.
• Haga que la otra persona se sienta importante y hágalo sinceramente.

Reflexiones sobre la Palabra de Dios

jueves, 8 de septiembre de 2011

Cómo ser testigos de la auténtica alegría (1ª parte).-



Estamos llamados a ser testigos de la Alegría.-


“Como cristianos estad siempre alegres. Os lo repito: Estad alegres. Que todo el mundo note lo comprensivos que sois. El Señor está cerca. No os agobiéis por nada” (Flp 4, 4-6)
“Que la esperanza os tenga alegres. Sed enteros en las dificultades y asiduos en la oración” (Rm 12, 12)
Estad siempre alegres.- La alegría, aunque las circunstancias digan lo contrario, es uno de los distintivos más importantes que tenemos los cristianos. No debe depender sólo de las circunstancias, porque si no estaríamos muy tristes. Hay que estar alegres en todo momento.


El Señor está cerca.- Nuestra alegría se basa en la cercanía de Dios, pero un Dios que es alegre, justo, total y absolutamente comprensivo, en definitiva, un Dios cercano al hombre, que se preocupa por entero por cada uno de nosotros, que sufre cuando hacemos sufrir a los demás, que busca lo mejor para sus hijos. Tenemos que esperar con alegría nuestra unión con El. Todo problema tiene solución, incluso la muerte para el cristiano, entonces ¿qué sentido tiene esos rostros tristes, esas conversaciones frías?


Nuestras alegrías.-


Abundan las alegrías superficiales, las alegrías que dependen de las circunstancias, de lo que tenemos, somos o/y hacemos. Creemos que las circunstancias son la llave de nuestra alegría. Surge una alegría falsificada. La verdadera alegría no se compra en nuestros mercados, ni se encuentra en nuestras salas de fiesta.





Recibe un abrazo de Paz. Ángel-Dandy