No, no voy a
dar un curso de cocina, eso se lo dejo a otras personas mucho más expertas que
un servidor…
Yo sólo me
limito a compartir contigo, amigo lector una sencilla reflexión:
Imagínate que
te ponen una buena cacerola con la comida de “cuchara” que más te gusta (por
ejemplo un buen cocido, o unas buenas lentejas, etc.).
Imagina ahora
la forma que tienes para saciar tu hambre:
Te doy a
elegir tres opciones:
·
La primera con una cucharilla de café.
·
La segunda cogiendo la cacerola y zás… a la boca
toda entera.
·
La tercera con una cuchara sopera.
¿Qué pasaría
en cada una de las opciones?
Si usas la cucharilla de café, te desesperarías y, además, tardarías en saciar el hambre.
Si decides la segunda opción, es decir coger la cacerola, posiblemente
te caería todo por la cara con lo que te quedarías con hambre y sin comida…
La solución es bien sencilla: Usar la cuchara sopera porque es la medida
justa para comer bien, sin agobiarse, sin desesperarse y además saciaríamos
nuestra hambre…
Y ¿por qué he
escrito todo esto?
Muy sencillo:
Porque la vida y sobre todo los problemas o dificultades que nos trae la propia
vida, puede provocar en nosotros esta
situación que he expuesto anteriormente y como solución tenemos, de
nuevo, las tres opciones:
O usamos la
cucharilla de café, es decir no damos solución exacta al problema exacto y nos
sentimos fracasados, decepcionados…
O nos echamos
la cacerola encima, es decir nos agobiamos, nos estresamos, nos frustramos…
O usamos la
cuchara sopera, es decir, ponemos todas nuestras fuerzas en el momento
presente, concreto y real con las reales y concretas soluciones que tenemos a
nuestro alcance, es decir, como diría un tal Jesús de Nazaret: “No os agobiéis por el mañana pues el mañana
traerá su propio agobio… A cada día le basta su afán”.
Es
decir, que ante las adversidades de la vida, no cabe ni poner más ni poner
menos de lo que podamos hacer en cada preciso instante, porque es en ese
preciso instante en el que podemos resolver el conflicto (si está en nuestras
manos) o pasar de su solución (si no está en nuestras manos). Será postura
sabia, pues, usar “la cuchara
sopera”, es decir, hacer todo y
sólo lo que podemos y debemos hacer en el “Aquí y Ahora”.
Para
que la vida no se te atragante, ya sabes, usa una cuchara sopera ante los
problemas. Ah y no olvides que si estás deprimido un motivo puede ser porque
vives en el pasado, si estás estresado, es porque vives en el futuro y si estás
en paz es porque vives en el presente…
Recibe un abrazo de
Paz.
Dandy
2 comentarios:
Espero que te ayude esta sencilla reflexión para quitarnos un poco ese stress y esa ansiedad que tanto daño hacen a nuestra mente y a nuestro cuerpo... Saludos...
Gracias...es complicado encontrar la cuchara sopera, a veces está en más recondito rincón del cajón de los cubiertos. La única razón por la q nunca a de dejar de buscarla es porque sabes que algún día la encontrarás y podrás gozartela con esa olla llena de paz.
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