El difícil arte de cultivar la amistad
- Con razón decía Ortega y Gasset que «una amistad delicadamente cincelada, cuidada como se cuida obra de arte, es la cima del universo». La amistad como el amor, necesita cuidados diarios, pero el «cuidado» primordial, a mi juicio, consiste en ser un verdadero amigo y no olvidar, como decía George Washing, que «la amistad verdadera es una planta de desarrollo lento». Pero vayamos ya a las características que conforman la verdadera amistad.
- Respeto al amigo tal como es. Dejarle que tenga plena libertad de actuación y no pretender jamás adueñarse de su voluntad. «El amigo encuentra al amigo en pie de igualdad». Ninguna forma de amor respeta tanto la libertad del otro como la amistad.
- Sinceridad y franqueza. El amigo es alguien en quien se confía siempre. La mentira, la doblez y la traición acaban al instante con cualquier amistad por firme que haya sido.
- Generosidad y donación de sí y de lo que se posee, pero de forma natural y espontánea. Esta generosidad entre amigos compartiéndolo todo mantiene, sin embargo, la necesaria dosis de respeto y delicadeza mutua. La amistad se ubica en el mundo de los sentimientos altruistas y sinceros.
- Aceptación de fallos, defectos y limitaciones, sabiendo disculpar y perdonar de la misma forma que uno desearía ser perdonado y disculpado por el amigo. No es verdadero amigo el que constantemente nos sermonea y se exhibe como ejemplo a imitar o trata de esclavizarnos.
- La amistad es una forma de amor que exige cierta reciprocidad y se construye de encuentros diferentes, que son momentos de felicidad y gran intensidad vital. En esos encuentros, los amigos se complementan mutuamente y ven la misma realidad del mismo modo.
- La amistad llega como un fuerte impulso de interés, simpatía y sentimientos de afinidad con el otro y se sigue afianzando a través de encuentros inesperados y enriquecedores.
- La amistad verdadera, como todo lo auténtico, no es ni fugaz ni engañosa; tiene vocación de futuro; por eso suele decirse que un buen amigo lo es para toda la vida.
- La amistad tiene un alto contenido ético. Por eso vemos que los amigos se tratan como deberíamos tratarnos todos las personas. Elegimos por amigo a quien, desde un enfoque moral, se comporta bien con nosotros, a quien a nuestro entender también los demás apreciarán como tal. Nosotros, al propio tiempo, nos comportamos de la misma forma ejemplar con el amigo.
- La amistad, además de estima y admiración, es amor y, sobre todo, benevolencia. El amigo ve lo que somos y nos ayuda a ser nosotros mismos. «Sólo el amigo nos ve por aquello que somos», dice Alberoni
- Ser amigo supone siempre ser más amado que otros, que la inmensa mayoría. Ser elegido entre los demás y gozar de una atención especial. El amigo tiende a ver la parte mejor de nosotros mismos, la más humana, sincera y noble de forma natural y espontánea.
En síntesis, las características de una sana y verdadera amistad son: autenticidad, cordialidad, empatía y disposición de apertura hacia el otro. La amistad se identifica con el amor en ser una relación íntima de dar y recibir
Ángel-Dandy
4 comentarios:
La amistad duplica nuestras alegrías y divide nuestra tristeza. Una buena amistad es un tesoro que debemos conservar.Y lo más importante: a un buen amigo se le atiende y se le escucha siempre que realmente lo necesite.Un buen amigo es un regalo.Los amigos son muy importante en nuestras vidas.Precioso texto Dandy.un abrazo
El boletin parroquial 287 no aparece, en su lugar está el 284 del mes de marzo
Hola, quisiera saber cuándo van a colgar todos los actos que se están celebrando previos a la Semana Santa. LOs que vivimos fuera, es una forma de estar más cerca en estos días.
enhorabuena por este blog esta muy interesante...animo..un abrazo
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